Los domingos son de El Colgado
Autor: Pía / Fecha: 08-09-2024Domingo en suspensión
Hoy es domingo 1 de septiembre y aunque me declaro –como si fuese una cosa muy importante– inviernista, la verdad es que ver cómo llega la primavera y va quedando el invierno atrás, es un espectáculo hermoso y que me llena de ilusión. Ilusión... que palabra tan inmensa.
El año pasado fue un invierno difícil, los asuntos familiares se complicaron y pasó lo inimaginado: traiciones, ingratitudes, disputas, se dijeron palabras que solo se pronuncian en tiempos de guerra y mi corazón se apretó. Mientras escribo esto, suena "Vine solita" de Natalia Lafourcade y se me vuelve a revolver la guata recordando. Ese invierno me di cuenta que la falta de luz y de calor no solo fueron parte del invierno, sino también de algunas personas, de quienes no lo esperé, por quienes me desilusioné, sí... des ilusión, que palabra tan gigantesca, amiga de decepción, desengaño y desencanto. Finalmente, es una palabra que revela, corre los velos, nos permite ver la realidad sin el hechizo del encantamiento, de la idealización... ¿ves? una palabra gigantesca.
Aunque los asuntos familiares no se han solucionado, este invierno fue –en la práctica ya fue– más calmo, con más calor y luz. Supongo que por eso recibo la primavera con ilusión.
Hoy me hace ilusión sentir este domingo como un espacio para suspenderme y contemplar el camino que he recorrido y por el que transito en mi día a día. Y aparece El Colgado, carta que anoche nos visitó en la junta con mis amigas de infancia.
Hoy me hace ilusión escribir esto mientras Natalia sigue cantando "... el lugar correcto es el ahora, no hace falta más".
El Colgado es el arquetipo de una persona que ha decidido colgarse de un pie a un árbol para estar suspendido, meditando, aplazando las decisiones importantes para permanecer en el limbo de la transición entre dos periodos de la vida. El proceso de El Colgado me parece totalmente necesario e imprescindible para pasar de un estado a otro y siento muy mágico que aparezca hoy, cuando el día está cálido, ya han florecido los aromos, los almendros, los cerezos, las rosas y los sauces están verdes de nuevo.
Dirijo mi vista a la ventana que está frente a mí y leo un papel que escribí a mano y pegué en el vidrio hace un tiempo: Ser paciente, seguir mi intuición, ser yo misma. Ese día estaba preocupada y pedí un consejo al tarot, me regaló la imagen de La Sacerdotisa, carta que, por mi fecha de nacimiento, me representa, pero eso es historia de otro día.