Mi historia del Arte
Autor: Pía Vera Gálvez / Fecha: 14-10-2021¿Qué es el arte y cómo lo he vivido a lo largo de mi vida?

Quiero empezar escribiendo mi manifiesto al arte:
El Arte es móvil
El Arte es simbólico
El Arte es político
El Arte es cultural
El Arte es festivo
El Arte es deprimente
El Arte es social
El Arte es siempre contemporáneo
El Arte es construcción
El Arte es participativo
El Arte es personal e intransferible
El Arte es comunidad
El Arte es opinión
El Arte es folclor
El Arte es motivador
El Arte es propositivo
El Arte es humano
El Arte es clasista
El Arte es transversal
El Arte es provocativo
El Arte es retrato
El Arte es estética
El Arte es percepción
El Arte es materialidad
El Arte es luz
El Arte es oscuridad
El Arte es abstracción
El Arte es atemporal
El Arte es narración
El Arte es pertenencia
El Arte es global
El Arte es HUMANO
Este escrito surgió una vez, en una clase del diplomado, estábamos hablando acerca del arte, de lo que nos causa cuando lo percibimos... casi como haciendo garabatos en mi cuaderno, fueron apareciendo muchos conceptos en torno a la palabra Arte. De una palabra, surgen otras palabras y así, un lenguaje, una forma de comunicarnos, un idioma, una serie de símbolos culturales que nos sitúan en un espacio y una época determinados.
Cuando era niña, mi primera obra artística fue un poema, después volví a relacionarme con el arte a través de variadas y poco perseverantes manualidades. Cuando estaba en la enseñanza media estaba tan deprimida que cuando tuve que elegir en el colegio si irme a Artes Visuales o Musicales, me fui a la última, porque sabía que era aprender un par de canciones en flauta y metalófono y listo, en cambio en lo otro, en lo que realmente me gustaba, tendría que explotar mis "talentos" y yo definitivamente sentía que no los tenía. Cuando estaba en cuarto medio no sabía qué iba a estudiar, quería estudiar Diseño, pero mi mente me volvió a traicionar, me sentía poco para una carrera de ese tipo, sentía que no iba a dar el ancho, también pensé en estudiar Psicología, pero me pasó lo mismo, me sentía incapaz. Quién iba a pensar que terminaría tomando un camino que mezcla ambos ámbitos.
En el 2018, me encontró nuevamente la poesía y ya hemos editado tres libros con un grupo de compañeras poetas, ese mismo año dejé mi profesión y abrí Espacio Luz, este año entré a un Diplomado en Arteterapia y aquí estoy, creyendo que al fin el Arte y yo nos volvimos a encontrar, que andamos de la mano, que no nos vamos a soltar más y que lo único que me resta por hacer, es estrujar todos los aprendizajes que desde este camino pueda aprehender, disfrutarlo, usarlo como medio para mi bienestar y el de otras personas y no volver a desprenderme de él por sentir que no soy capaz, porque después de mucho vivir, de mucho llorar, de mucho dolerme la vida he entendido que SÍ SOY CAPAZ y que mi eterna melancolía me jugó pésimas pasadas a lo largo de mi vida, sin las terapias adecuadas a mí.
No hay que normalizar la tristeza
No hay que normalizar el miedo que paraliza
No hay que normalizar el no sentirnos capaces
No hay que normalizar el maltratarnos y sabotearnos a nosotras mismas/os
Y bueno, el arte me ha hecho entender todo lo que les estoy contando, el arte ha sido un catalizador tremendo de mis procesos existenciales, ha sido un bastón con el que he podido caminar con menos dificultad en la vida.




